Tiempo.

Hagamos un poco de ciencia ficción. Imaginemos que en lugar de trabajar a cambio de un salario, de vender horas de trabajo por dinero, el sistema funcionase al revés. Imaginemos un mundo en el que lo que tenemos es un salario mensual y las 24 horas de los siete dias de la semana no disponibles para nosotros mismos. En ese mundo hipotético, en vez de vender nuestras horas de trabajo, lo que hacemos es comprar horas de tiempo libre. Si queremos tiempo para nosotros mismos deberemos comprarlo, de modo que, a más horas libres, menos dinero a fin de mes.

Supongo que cada uno tendríamos nuestras prioridades.Habría quien pasaría semanas sin ver a su familia a cambio de un deportivo, una tele nueva y un viaje a playas paradisíacas. Por el contrario, otros estarían dispuestos a llegar incluso a dormir en la calle a condición de tener cada minuto de la semana disponible para sí mismos.

REFLEXIÓN: ¿cuanto vale nuestro tiempo libre? ¿alguien quiere el mio?